Mayer Mizrachi aprovechó todo ese cereal que tiene y lo fue a donar en pequeñas bolsas al Hospital del Niño y para su sorpresa él salió igual más feliz que ellos con esta experiencia.
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La idea se la dio su amiga Piky Zubieta y aunque muchos podrían criticar el hecho de que son niños con problemas de salud y el azúcar podría ocasionarles problemas, Mayer aclaró: "yo habiendo sido un pelao que tenía problemas de salud de carácter terminal desde niño, yo sé el valor que es esto, esto te trae una sonrisa en la cara y esto es lo que estamos tratando de hacer".
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Con varias bolsas, Mayer salió hacia el Hospital y exhortó a todos a que aunque sea con las manos vacías nos diéramos una vuelta por el Hospital del Niño y ayudáramos en lo que sea a todos estos pequeños guerreros.
Regalar sonrisas cerealísticas me recopdó que es mejor dar que recibir. Frente a las peores circunstancias estos niños mantienen sonsrisas de canto a canto. Si ellos pueden, nosotros también. Dar es un regalo que te haces a ti mismo. No tienes que dar algo material. Tu tiempo, tu presencia y tu compañerismo es combustible para estos niños.
La semana pasada, Mayer también repartió cereales entre funcionarios y visitantes del Tribunal electoral.